Simplemente respira

En esta sociedad donde todo va acelerado muchas veces no nos damos el espacio para parar y respirar. Así de sencillo, quedar un rato en silencio (sobre todo silencio mental) y hacer algunas respiraciones profundas de forma lenta y consciente. Simplemente respira.

El yoga y las técnicas de pranayama nos ayudan a tomar conciencia de cómo está nuestra respiración en cada momento. Es agitada? Es pausada? Respiramos para sobrevivir? Siempre me ha sorprendido el comentario en mis clases de «no, es que yo, no se respirar …». Pues apaga y vámonos, porque respiramos constantemente, continuamente, desde el momento de nacer hasta el momento de morir donde nos vamos con la última exhalación. Por poner algunos números.

Las respiraciones vitales

  • Respiramos con unos 12 ciclos por minuto (una media muy optimista y nada estresante).
  • Por lo tanto en una hora hacemos 720 respiraciones.
  • En un día 17.280 respiraciones.
  • Al cabo del año hacemos unos 6 millones de respiraciones.
  • Por no saber respirar no está nada mal …

Según algunos de los tratados clásicos del pranayama, el número de respiraciones que haremos en la vida es el mismo para todo el mundo y por tanto cuando más rápido respiramos menos viviremos. Si conseguimos rebajar nuestro ritmo respiratorio viviremos más allá del cien años. Supongo que deberíamos actualizar los tratados de yoga ya que con la tecnología actual y las facilidades de acceso a la salud de cierta parte de la población comienzan a ser frecuentes las personas centenarias.

La sociedad de impactos rápidos en la que vivimos nos aleja cada vez más de esta respiración consciente. Lo hace que nosotros seres sobreestimulados no paramos más de tres segundos a hacer nada. Con excusas varias como o «ya lo hemos hecho» o «me aburre» o «no entiendo porque lo tengo que hacer». Pues bien, desde aquí os invito a no excusarnos y a pesar de ser producto de nuestro tiempo nos permitimos respirar de forma más pausada en esta breve práctica guiada.

Práctica guiada

  • Aquí y ahora, nos sentamos con la espalda recta pero sin inclinarnos ni adelante ni atrás. El pecho abierto, los hombros relajados atrás y abajo. Si estamos sentados en una silla colocamos los dos pies en el suelo. No colapsamos sino que crecemos con el cielo sin alejar la barbilla del pecho. Podemos dejar las manos sobre las piernas o en la falda.
  • Cerramos los ojos y empezamos a respirar conscientemente. Primero hace falta observar la respiración durante unos segundos. Observar el aire entrando y saliendo del cuerpo sin ningún esfuerzo. Lo podemos observar en las fosas nasales o como el sutil movimiento de nuestro diafragma.
  • Ahora nos permitimos dirigir nuestra respiración de forma consciente el abdomen, en el vientre. Dejemos que el ombligo se mueva con la respiración. Al inspirar el vientre se hincha y el ombligo va hacia fuera, al espirar se desinfla y el ombligo va hacia dentro. Continuamos con una respiración natural sin querer alargar ni modificar la misma. Sólo colaborar con su impulso natural.
  • La esencia de este pranayama es la observación consciente de la propia respiración.
  • Continuamos observando la respiración como si no existiera nada más. El aire entrante y el aire saliendo. El movimiento lento y suave en nuestro ombligo. Nos podemos mantener en observación consciente durante unos dos minutos más.
  • Poco a poco haremos tres respiraciones profundas cómodos, conscientes.
  • Al terminar abrimos lentamente los ojos.

No requiere nada más. Respirar y observar. Apto para todos. La sencillez de nuestra propia respiración.

A respirar yoguis!

(Post publicado originalmente en el blog https://silviagallegoyoga.cat el 07 de abril de 2019)

Curso Pranayama Online de Verano

Llega el verano y con ello la estación más calurosa del año en el hemisferio norte. Es una época de total expansión y exteriorización, donde culminamos los proyectos y la energía creativa que se ha despertado en primavera. Socializamos, cambiamos de rutinas, de hábitos, dormimos menos ya sea por el calor, por la cantidad de horas de sol o por que apetece la actividad nocturna cuando refresca.

Tanto la medicina tradicional china, como el ayurveda coinciden en que es la época del fuego. Donde la energía solar lo quema y arrasa todo.

La respiración en verano

Aunque te sientas pleno de energía es normal que se produzcan pequeños desequilibrios tanto físicos como emocionales durante el verano, como cansancio por exceso de calor, falta de sueño, desordenes digestivos, sobrecarga emocional, etc.

Para combatir los efectos de esta época del año te presentamos este curso online de pranayama para el verano.

Objetivos

  • Refrescar cuerpo y mente con respiraciones bocales.
  • Calmar los excesos de calor, de estímulos, de fuego, mediante la respiración pausada.
  • Estimular el sistema digestivo a través de técnicas de movilización abdominal.
  • Explorar la respiración como una herramienta de conexión interna.

Aprenderás a escuchar tu respiración, tu ritmo, tu ser interno para usarlo a tu favor. Mediante la pacificación de la respiración, calmando la mente, serás más receptivos a los cambios y retos que nos trae esta época. Así podrás nutrirte de la energía vital que nace en ti y de la que te envuelve.

Cada semana trabajaremos distintos maha pranayamas e incorporando otras técnicas respiratorias o movimientos corporales que complementen una visión holística de la respiración.

Programa de cinco sesiones

  • 1ª Sesión: La postura y relajación cráneo y mandíbula.
  • 2ª Sesión: El movimiento del diafragma y relajación tronco superior.
  • 3ª Sesión: Los pancha prana y relajación tronco inferior.
  • 4ª Sesión: Los pancha vayus y anclaje a la tierra.
  • 5ª Sesión: La calma, el yin, la luna.

La intención de este curso es darte herramientas para crear tu rutina personal diaria. Puedes seguir practicando a diario, entre 10/15 minutos es suficiente para generar el hábito y empezar a obtener los beneficios. No hace falta experiencia previa, cada uno partirá de un punto distinto e irá evolucionado.

Curso Online disponible en el Aula Virtual de Sincronía Yoga.